La bahía de Palma ha recibido, un año más, una cita tan emotiva en el mundo de la náutica como es el Trofeo Almirante Conde de Barcelona, que este año ha reunido a alrededor de medio centenar de auténticas joyas internacionales de la navegación.
Los suscriptores amantes de la navegación han podido disfrutar, en directo, de las regatas. Y es que durante cuatro días el Club ha proporcionado a 65 suscriptores diarios la oportunidad de poder vivir las regatas desde una golondrina en alta mar. Hasta el lugar se desplazó Juan Hernández juntoa dos becarios del Club que atendieron con una sonrisa a los suscriptores que se acercaron a unas jornadas marcadas por una nota de calor.
No cabe duda de que se trata de un encuentro de barcos de época, clásicos y réplicas construidos de forma artesanal en maderas nobles y gobernados al viejo estilo, sin automatismos en sus intrincados aparejos.
Todo un viaje en el tiempo a la vista de un público que ha podido admirar esta formidable flota. Entre los buques más antiguos ha figurado, como en ediciones anteriores, el pailebote Isla Ebusitana, construido en Palma en 1856.