Tras llegar el primer día a Caen, y allí cenar y dormir, el grupo estaba preparado para arrancar su periplo de cinco días por la zona.
La primera parada tuvo lugar en las playas de Normandía donde conocieron un poco más sobre el histórico momento del desembarco que dio lugar a la IIGM, también se visitó Homaha Beach, Deauville y Arromanches con visita al Museo del Desembarco y el Cementerio norteamericano. Por la tarde, de regreso a Caen donde se hospedaron, aprovecharon para conocer esta zona que por su perfil intelectual y artístico, la han apodado la Atenas normanda.
El tercer día tocó la región de Mont Saint Michel, una isla pequeña de carácter rocoso ubicada en el río Couesnon, en Normandía, y donde la Abadía que rinde culto al Arcángel San Miguel se lenvanta protagonista. Ese día también visitaron Cancale, famosa por las ostras, un manjar que por supuesto degustaron a un euro la pieza. Al finalizar la jornada se dirigieron a Rennes, donde cenaron y descansaron.
Al amanercer fueron a Costa del Granito Rosa y le siguió la zona de Guirec al medio día. Esa jornada estaba previsto visitar Rennes en profundidad pero, debido a la meteorología, lo cambiaron por Saint Malo. Fue allí donde el grupo conocía la victoria de Rafa Nadal en su 11 Torneo de Roland Garros, una noticia que los suscriptores celebraron con vítores por la calle nombrando al mallorquín y la tierra que lo vio nacer.
Rouen fue el primer destino del cuarto día, allí pasearon cerca de la catedral y el centro histórico, así como también visitaron la Basílica de Juana de Arco. Por la tarde, se dirigieron a París, ciudad de la luz y también popularmente conocida por ciudad del amor, por la esfera que la rodea de lugares preciosos y literarios.
Una vez en la capital francesa, el primer contacto lo protagonizó la gastronomía con una cena en un restaurante de la ciudad. También realizaron una primera panorámica del lugar, aunque con la dificultad de un tráfico denso.
Ya sí, al día siguiente, un buen plan por la ciudad recorrió los puntos más emblemáticos como los Campos Elíseos, el Arco del Triunfo, Notre Dame, el Ayuntamiento, la plaza de la Concordia, la Ópera y, cómo no, la mítica Torre Eifel con visita a su segunda planta incluida, un fantástico lugar para conocer París desde otra perspectiva. Otro bonito recuerdo que muchos suscriptores se llevaron a casa fue un retrato de sí mismos, esto fue en Montmartre, conocido como el Barrio de los Pintores.
Por la noche, una bella salida por el Sena, con cena a bordo de un barco, mientras apreciaban la iluminación de París. Sin lugar a dudas, una fantástica forma de cerrar un viaje maravilloso.
En general, desde el Club comentan que pese a que compartieron viaje con la lluvia y la niebla, disfrutaron de cada uno de los lugares que visitaron. Además, los hoteles donde se hospedaron fueron muy confortables y, gracias a Toni y Joan de Viajes Fama, el viaje estuvo lleno de cultura y conocimientos.
24/jun/2018 | clubdelsuscriptor.com