Sin duda, la visita a Aqualand es el evento anual que más suscriptores reúne. Casi mil personas se citaron, invitación en mano, a las puertas del recinto ubicado en El Arenal.
Mita Estarellas, del Club, fue quien se encargó de organizar la llegada de los suscriptores para recoger las entradas; también estuvo pendiente durante toda la jornada de cualquier necesidad que pudieran tener los socios.
Es ella quien nos explica un poco cómo se desarrolló el evento, en el que principalmente destaca la presencia de jóvenes: «vi llegar los autobuses locales llenos de chavales», y es que probablemente las familias con niños pequeños prefirieron no acudir a tientas del tiempo, pero los más jóvenes no dudaron en desafiar a las nubes, y como recompensa se divirtieron mucho. En cuanto a la meteorología, quizás no fue la deseada por todas aquellas personas que querían asistir a la primera cita del verano con el Club, sin embargo, desde la dirección, Fina Costa decidió no cancelar ya que «estaban invitadas 3.000 personas y es muy difícil anular un evento así en el último momento, ya que siempre hay gente que asiste a la cita y no queríamos que se encontrara con las puertas cerradas; y pese al tiempo, nublado la mayor parte del día aunque sin frío, asistieron casi mil personas que retaron al tiempo».
Sin embargo, el sol se dejó ver en algunos momentos del día y las zonas ajardinadas contaban con tumbonas al sol para descansar y coger el primer moreno de la temporada. Por su parte, las terrazas también recibieron a mucha gente para disfrutar de un refresco entre chapuzón y chapuzón.
Probablemente el tobogán King Cobra, con su imponente presencia algo hipnótica y atrayente, fue el que mayor sensación causó; además, al poder disfrutarse en pareja, era aún más divertida. Otra de las atracciones más osadas es el Tsunami, solo para los más arriesgados este tobogán se describe como un half pipe de 15 metros de altura. Dos auténticas caídas de vértigo para compartir o experimentar en solitario. El Kamikace, uno de los más famosos del parque, es un tobogán individual con un gran desnivel para deslizarse con aceleración progresiva. La sensación de vértigo promete, por eso fue otro de los espacios que más cola generó. El Tornado o el Cola del Diablo también prestaron gran servicio a los suscriptores con aventuras acuáticas apasionantes. La zona Zidzworld disfrutó de los más pequeños que sí asistieron a la cita, con toboganes a su medida y chorros para jugar, sin olvidar un amistoso dragón que nada en la piscina principal.