La bonita ciudad de Alcúdia fue el punto de encuentro para los suscriptores que el pasado domingo 8 de septiembre se animaron a participar en esta excursión de un día a Menorca.
La ruta comenzó a dibujar su itinerario rumbo a Ciutadella. El trayecto, realizado en ferry, trasladó al grupo en apenas dos horas y una vez en el pintoresco puerto menorquín, se dirigieron hasta Es Mercadal. Esta villa, que se define a sí misma como ‘muy hospitalaria’, se caracteriza por sus casas blancas y calles acogedoras que ribetean por todo su casco antiguo. Allí mismo, los suscriptores, conducidos por Santiago Martínez de Viajes Fama, se adentraron en una visita a una fábrica de quesos, que cómo no, incluía una degustación de sus productos típicos. Además, pudieron ver en primera persona el proceso de elaboración de un queso.
El siguiente trazo del camino cabalgó hasta Binibeca. Este pequeño pueblo de pescadores es conocido por sus preciosas calles laberínticas adornadas con sus casitas blancas, sin lugar a dudas fue una parada sobresaliente para el grupo.
Después, el circuito recorría los pasos andados volviendo a Ciutadella, concretamente al restaurante Club Náutico, donde preciosas vistas y una sabrosa y tradicional ‘caldereta de langosta’ haría las delicias de los comensales. Pero el menú albergaba también otros placeres como una ensalada de queso y fruta; mejillones de roca a la brasa; chipirones y un carpaccio. Y para los golosos, un postre de mousse de limón.
Como es lógico, tras un banquete de esas características, los amigos del Club necesitaban caminar un poco y tuvieron tiempo suficiente para hacerlo por Ciutadella. Sus estrechas calles, los pequeños comercios y los muchos edificios históricos describen a la ciudad como un entorno idílico en el que perderse unas horas y desconectar del bullicio del día a día al que estamos acostumbrados.
Ya de noche y con el ocaso a cuestas, los lectores fueron regresando al barco para volver a Mallorca, y cerrar así, una de las últimas visitas a la isla vecina de este verano.