El pasado domingo, el Club del Suscriptor organizó una de esas salidas con la que descubrir un rinconcito más de Mallorca. Y es que sa Roqueta cobija muchos lugares especiales cargados de historia, en los que uno debe detenerse y admirar.
Eso es exactamente lo que ocurre con la ermita de Sant Miquel de Campanet, el destino de la última excursión del Club. Esta preciosa y antigua iglesia conserva de forma esmerada su estilo gótico y es admirable como se levanta firme desde el siglo XIII. Y para conocer mejor su larga historia, los suscriptores contaron con los relatos de Pere Rayó. El historiador repasó con cuidado los diferentes elementos de la ermita; describió con agudeza los retablos Mayor y del Roser, e incluso comentó las particularidades del pequeño cementerio de la ermita. Además, se pudo conocer que esta ermita de Sant Miquel tiene gestionada su conservación gracias a la colaboración de un equipo de voluntarios, encargados también del bar y la pequeña tienda, contiguos a la ermita.
Tras la lección de historia, el día continuó hasta la localidad de Alcúdia, donde sus majestuosas murallas, recogían el mercado del domingo. Por aquellas calles llenas de ‘puestecillos’, los suscriptores pasearon y compraron a su antojo.
Más tarde, el grupo se trasladó en el autobús de Viajes Gatell -organiador de la excursión-, hasta el restaurante Menestralia, en Inca. Allí mismo y tras disfrutar de una apetitosa comida en buena compañía, sortearon los regalos del Club, una actividad que siempre divierte y sonsaca parte de los mejores recuerdos de cada excursión. Para finalizar y antes de regresar a Palma, los presentes se hicieron varias fotos para el recuerdo.