Tailandia es uno de los países del continente asiático que vale la pena visitar por lo menos una vez en la vida. Sus idílicas playas, su característica capital envuelta en impresionantes rascacielos y humildes chabolas, su cultura, sus tradiciones... hacen que esta nación del Sudeste Asiático, sea uno de los diez países más visitados del mundo.
Todos sus rincones invitan al viajero a enamorarse de su gente, de su gastronomía y de su espectacular patrimonio cultural e histórico.
Por eso mismo, un segundo grupo de suscriptores junto con Halcón Viajes, también quisieron descubrir las maravillas de Tailandia empezando con su viaje el pasado 27 de noviembre, rumbo a Bangkok.
Una vez recuperados del vuelo, los suscriptores empezaron la aventura callejeando la frenética capital tailandesa, para llegar hasta el Gran Palacio, uno de los más bellos del mundo y símbolo de la ciudad de Bangkok y de la monarquía tailandesa.
Siguiendo con el viaje, los suscriptores tuvieron la oportunidad de entrar en el Templo del Buda de Esmeralda ‘Wat Phra Kaew’, y visitaron después una fábrica de piedras preciosas del estado. Después de comer, pasearon en lancha rápida por el Río Chao Praya, por los canales de Thomburi, llamados Klong o más conocidos como ‘la Venecia de Oriente’ y descubrieron la típica vida tailandesa.
Unos días después, se dirigieron hacia el Mercado Flotante de Damnoen Saduak, el más importante del país. A continuación, salieron hacia el Templo de Nakhon Pathom a orillas del Tah Chene conocido por su impresionante pagoda de estilo originario de Sri Lanka -la más grande de Asia-.
A mitad del periplo, y entre las provincias de Kanchanaburi y Ayuthaya, empezaron un safari ‘a lomos de elefantes’, cruzando ríos y la espesa vegetación de la jungla y tras un emocionante descenso por el río en balsas de bambú, se dirigieron hasta el conocido puente sobre el río Kwai donde el famoso ‘Tren de la Muerte’ les llevó a la Estación de Tamkrase.
Ayutthaya es una muestra viviente de la importancia y de la riqueza patrimonial de este país, donde la religión (el budismo) y la familia real son profundamente reverenciadas por sus habitantes. Durante la visita a este importante centro histórico y religioso de Tailandia recibieron la bendición de un monje budista. Visitaron su conjunto arqueológico de gran interés histórico y declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Después de comer los suscriptores salieron para realizar la visita de Bang Pa In, donde se encuentra el impresionante palacio de verano de los reyes de Tailandia.
Una vez finalizada la visita, se trasladaron al aeropuerto de Bangkok para realizar los trámites de facturación para volver a casa después de una experiencia inolvidable.