Club del suscriptor de Ultima Hora

Domingo, 24 noviembre 2024 - 01:44
Palma muy nuboso
Inca nubes dispersas
Manacor cielo claro

Reportajes

13/mar/2022 | clubdelsuscriptor.com

Bem-vindos à Madeira

La cohesión de grupo ha logrado que el viaje tenga, además de un importante valor turístico, un precioso recuerdo emotivo y de amistad entre los suscriptores

Envía un mensaje


Para algunos suscriptores, el puente del Día de las Illes Balears ha supuesto todo un flechazo con otra isla. El pasado 26 de febrero un buen grupo de miembros del Club, acompañados por Caterina Noguera, directora de Fidelización y Atención al Suscriptor, volaron hasta la portuguesa isla de Madeira, aterrizando en su capital: Funchal.

La llegada al aeropuerto de Palma fue de madrugada, pero el viaje iba a merecer la pena. La emoción comenzó cuando, al subir al avión, los suscriptores comprobaron que todos los cabezales del avión donde iban a sentarse, estaban personalizados con el logotipo de Ultima Hora. «Fue un detalle impactante por parte de la compañía aérea, Sata Airlines, que a través de los organizadores del viaje, Hobby Plan y Viajes Fama, nos brindaron este magnífico detalle que nos sorprendió a todos», asegura Caterina Noguera.

Lo primero fue apearse en el hotel y poder refrescarse y dejar las maletas para, inmediatamente después, empezar la aventura con Eduardo, el didáctico guía en Madeira que les acompañó en todo momento, y Roberto, el diestro conductor del autocar. Ambos hicieron posible un viaje tranquilo y agradable a través de las carreteras escarbadas que recorren toda la isla.

Día 1: capital y alrededores

La tarde del primer día ya dejó claro que aquel iba a ser un viaje intenso. El primer escenario fue la capital de Madeira, donde todos los suscriptores quisieron subir al teleférico hasta Monte, lo que regaló una panorámica de la ciudad abrumadora. La subida, que tarda unos 20 minutos en culminar la cima, sobrevuela casas, parques, caminos y carreteras. Una vez en Monte, visitaron la iglesia Nuestra Señora del Monte. A la vuelta, parte del grupo se animó a bajar con los carreteiros que conducen carros de cestos. Finalmente, ese primer día, antes de regresar al hotel para descansar, tuvieron tiempo de visitar las Adegas de São Francisco, una de las bodegas más antiguas de Madeira; allí cataron sus caldos regionales.

Día 2: senderismo y panorámicas

La jornada comenzaba soleada, algo que animó aún más al grupo que ese día recorrió la parte Oeste de la isla, desde Ribeira Brava y Ponta do Sol hasta Madalena do Mar -con sus plantaciones de plátanos- en la costa sur, para, finalmente, ascender cerca del Pico das Urzes, situado a 1418m de altura, una zona montañosa que se prestó a unas fotos de grupo espectaculares. El itinerario los condujo hasta la costa norte de la isla en Porto Moniz, conocido por sus piscinas naturales formadas por lava volcánica. Tras almorzar, visitaron los pueblos de Seixal y São Vicente antes de atravesar el famoso bosque de laurisilva, un área de gran interés biocultural reconocida por la Unesco. El fin del día tomaba forma con dos paradas: en Encumeada, desde donde se puede ver la costa sur y la costa norte de la isla, y en el Cabo Girão, el segundo cabo de mar más alto de Europa, con 580m.

Día 3: municipios pintorescos

Con un parte meteorológico prometedor, la tercera jornada se centraba en el Este de la isla, a 130 km desde el hotel y que condujo a los suscritores hasta el Pico Arieiro, con 1810 m. Realizaron una ruta atravesando el parque ecológico de Funchal para llegar a Ribeiro Frío, con visita a un vivero de truchas. Allí, nueva ruta senderista para llegar al mirador de Vereda dos Balcoes, situado a 860 m. La comida estaba prevista en Santana, donde pudieron admirar la arquitectura local, conocida por sus famosas casas típicas de colores llamativos con tejado de paja. Prosiguieron hasta la Punta de San Lorenzo con una vegetación sobre terreno árido y acantilados sobre el mar de colores sorprendentes, un nuevo escenario ideal para la foto de grupo.

Fin del viaje y a por el próximo

Hora de despedirse del staff del hotel donde se hospedaron, de tomar las últimas fotografías y de recoger para regresar a casa. También fue el momento de compartir números de teléfono y prometer quedadas en Mallorca, pues a todo el mundo le invadió un sentimiento de cohesión que solo un viaje así puede conseguir.

Esta aventura portuguesa ha sido un descanso mental para todos los que fueron. El paisaje, la sensación de viajar, la gente del lugar y unos días de senderismo y hotel han conseguido una puntuación máxima en esta actividad promovida por el Club para sus suscriptores.

Ahora, la mirada está puesta en el crucero fluvial por los Países Bajos, ¿se lo va a perder?

Publicar un comentario

Comenta


* Campos obligatorios

De momento no hay comentarios.

Sobre el blog

Abrimos nuestro propio Blog para dar a conocer nuestras actividades (excursiones, viajes, premios, concursos, etc.) a la comunidad de suscriptores y lectores de Ultima Hora. A través de esta web podrás ver y compartir opiniones sobre todo lo que ocurre a diario en el Club del Suscriptor.

Enlaces
Alcine