Menuda forma de inaugurar el verano. Oficialmente faltaban unos días para la entrada oficial de la estación más calurosa del año, pero esto no fue impedimento para que los suscriptores disfrutaran a pleno rendimiento de una jornada pasada por agua con un sol radiante.
El Club del Suscriptor de Ultima Hora había organizado para la semana pasada, una de las actividades más esperadas del año: la visita al Western Water Park. Como siempre, éxito rotundo: las invitaciones del Club se agotaron en apenas unos días. Si algo nos ha enseñado la pandemia es que tenemos que aprovechar el momento y divertirse con nuestros seres queridos. Y es lo que hizo precisamente el nutrido grupo de suscriptores que se apuntó a la actividad. En familia o con amigos, grandes y pequeños disfrutaron de un día entre piscinas y toboganes.
Una de las principales peculiaridades del parque es que es apto para todos los públicos. Para los ávidos de adrenalina está pensada la zona del parque Adrenaline Fun, donde esperaban las trepidantes curvas acuáticas de El látigo, las colas del diablo del Lejano Oeste, los 30 metros de caída casi vertical de La Bestia —solo apto para los más kamikazes—, el hidrotubo de más de 60 metros, de El Tornado o la fuerza de El Huracán.
Pero no todo era adrenalina en estado puro, la zona Family Fun era el lugar idóneo para disfrutar en familia: los toboganes refrescantes del Tijuana Twins, un paseo de 260 metros por el tobogán del Gran Cañón con la mejor compañía, las olas del Tam Tam Splash —la piscina tematizada del parque— o una aventura por el río salvaje del Western fueron algunas de las opciones de aquellos que quisieron pasar el rato en compañía.
Los más pequeños tenían su espacio en el Kidzworld, donde tubos y toboganes de agua de alegres y llamativos colores hicieron las delicias del público infantil. La piscina de búfalos, Darky Park, llena de cascadas y toboganes o el Coyote Park son otros de los espacios pensados para los más pequeños de la casa.
Entre aventuras y duelos por los toboganes más arriesgados, había algunas zonas para relajarse y tomar aliento mientras se decide la siguiente opción: cascadas relajantes o chorros de agua son las opciones del Chill Out & Play.
En cualquier caso, fuera cual fuera la opción, la diversión estuvo asegurada al cien por cien. Y así se lo confirmaron los suscriptores que asistieron a la aventura del lejano Oeste, a Mamen Oliver, la persona del Club del Suscriptor encargada de recibir al grupo a la entrada del parque, arrancando la sonrisa de los niños al sorprenderles con pelotas hinchables.
Las extensas zonas verdes del parque sirvieron para el reposo del vaquero más osado, y es que todo el mundo necesita un respiro, incluso los más atrevidos, antes de adentrarse en nuevas aventuras y emociones.