La risa, la magia y la emoción se entrelazaron en un espectáculo inolvidable en la sesión exclusiva del Circo Alegría organizada por el Club para suscriptores de Ultima Hora, el pasado sábado 7 de diciembre.
La jornada comenzó con una cálida recepción en las instalaciones del circo a las 11 de la mañana, donde grandes y pequeños, ansiosos por sumergirse en el mundo del circo, fueron recibidos por parte del elenco con una sonrisa en el rostro, para inmortalizar la emocionante visita con simpáticas fotografías en el photocall dispuesto para la ocasión. Familias al completo, padres, abuelos y niños posaron radiantes y felices bajo una atmósfera totalmente mágica. Les recibieron, por parte del Club, Mamen Oliver y Rosario Sánchez.
Como cada año, el Circo Alegría renueva su espectáculo y, para esta edición, han diseñado un nuevo show: «un viaje a las navidades de tu vida, donde los sueños brillan y la fantasía cobra vida». El recinto ferial de Son Fusteret ha sido el lugar elegido para este fantástico Circo de Navidad creado expresamente para estas fechas. Con números aéreos, acrobacias sorprendentes y personajes mágicos, a cargo de un elenco formado por 25 artistas internacionales. Todo ello combinado con música, luces, una grandiosa escenografía, mucho humor y alegría.
Un día lleno de sorpresas
La carpa del Circo Alegría se transformó en un mundo de fantasía, lleno de colores vibrantes y música envolvente. Los suscriptores se acomodaron en sus asientos, listos para disfrutar de un espectáculo que prometía ser inolvidable y que incluyó una variedad de números que dejaron a todos boquiabiertos. Desde la impresionante actuación de los acróbatas, que desafiaron la gravedad con saltos y piruetas, hasta las carismáticas actuaciones que hicieron disfrutar y reír a grandes y pequeños. Cada actuación fue un despliegue de talento y dedicación, reflejando el arduo trabajo que hay detrás de cada presentación.
Entre algunos de los momentos más destacados se encuentra la actuación de los alambristas de gran altura, que hicieron que el público contuviera la respiración. La sincronización y la precisión de sus movimientos dejaron a todos maravillados, y los aplausos resonaron en la carpa como un tributo a su valentía y habilidad.
Al finalizar el espectáculo, la música, las luces y la energía del público crearon un ambiente electrizante. La gran familia de suscriptores no pudo evitar levantarse de sus asientos para aplaudir y vitorear a los artistas en una jornada mágica e inolvidable.