El Museu del Calçat i de la Indústria, reinaugurado a finales del 2018, muestra la relación de la ciudad de Inca con la industria del calzado en una selección de maquinaria e instrumentos propios de la industria peletera local y refleja la importancia del calzado como complemento de la indumentaria, objeto artístico y pieza determinante de la moda y el diseño.
A este singular centro museístico, asistieron un grupo de suscriptores a la visita guiada organizada por el Club, el viernes 20 de diciembre. En su recorrido, pudieron conocer su historia, rodeados de máquinas, herramientas, zapatos, dibujos, documentos, fotografías y otros objetos expuestos y cedidos o dados expresamente al Museo por empresas y particulares de la comarca. La visita fue impartida por miembros de Amadip - Esment Guies; y por parte del Club, Mamen Oliver. Antes de partir, participaron en un entretenido taller de creación de llaveros personalizados. en forma de zapato, que pudieron llevarse a casa como recuerdo de la experiencia.
Al finalizar esta enriquecedora visita, el grupo se dirigió al centro de la ciudad donde les esperaba el atento equipo de sala de Ca’n Marron, uno de los cellers de Inca que atesoran con mucho mimo la tradicional comida mallorquina.
El Museo muestra la relación de la ciudad de Inca con la industria del calzado
En su acogedor interior, rodeados de antiguas botas de vino y antiguos útiles de labranza, los suscriptores disfrutaron de una estupenda comida que fue muy alabada por todos. El menú, preparado especialmente para la ocasión, se inició con dos ricos entrantes: frito mallorquín, una de las especialidades de la casa; y unas crujientes y sedosas croquetas. Le siguieron los platos a elegir: un bacalao en salsa o una rica pierna de cordero rellena de berenjenas y sobrasada. Un suculento festín que se complementó con bebidas, postre casero y café.
La dueña, Marga; el chef, Bernardino; el ayudante de cocina, Mateo; y las dos camareras, Margarita y Shanti, hicieron todo lo posible por atenderles excepcionalmente.
La visita a Inca fue sin duda una grata sorpresa que dejó a todos con muy buen sabor de boca.