Adentrarse en la Reserva Puig de Galatzó es introducirse en un mundo donde la naturaleza y los animales toman un protagonismo absoluto. Y eso es lo que decidieron hacer el pasado Puente del Pilar un grupo de 150 suscriptores del Club, apuntarse a una jornada dominical para pasar un día divertido y diferente en plena Serra de Tramuntana en compañía de sus amigos y familiares; sus paisajes y ambiente son dignos de admirar y bien merecen la visita al recinto.

El parque natural, cuya superficie es de 2,5 millones de metros cuadrados, acoge una vegetación frondosa donde conviven gran cantidad de animales. En este sentido, Manolo y Lila captaron la atención de todos los visitantes, ya que esta simpática pareja de burros se dejaron acariciar con mucha paciencia y comieron de la mano de los visitantes que les acercaban comida. Pero no fueron los únicos animales, ya que cabras, ovejas, águilas, osos, etc. conviven en el parque.

Los más aventureros, mayores de 8 años, también pudieron disfrutar de las actividades alternativas que ofrece la reserva, tales como la tirolina, la escalada o los puentes colgantes.

Asimismo, a la hora de comer disfrutaron de una zona habilitada, bien para torrar la carne en las barbacoas disponibles o bien para degustar tranquilamente del picnic que podían traer desde su casa.

El sol reinó y acompañó durante todo el día, tanto que incluso los más atrevidos hasta se dieron un baño en sus piscinas naturales, Ses Fonts d'es Ratxó.