Era un día soleado que invitaba a salir a respirar aire fresco y enriquecerse con bonitas estampas de la geografía mallorquina.
Casi cuarenta suscriptores se concentraron en Ocimax para disfrutar de un día ameno y tranquilo en buena compañía. El autobús que recogió al grupo, acompañado por Juan Hernández del Club, los condujo hasta el municipio de Valldemossa. Sus calles estrechas y algo empinadas son parte del encanto de este rincón de Mallorca, bello también por su frondosa vegetación, su situación en un valle, así como, por sus edificaciones históricas como la Cartoixa, que acogió a grandes de la música como Chopín; la casa natal de Santa Catalina Tomás o la antigua residencia del Arxiduc Lluis Salvador de Austria. Dos horas de paseo y compra en el mercado dibujaron la primera parte de la excursión.
El siguiente punto fue la fotografiada Sa Foradada, su belleza se puede contemplar plácidamente desde el mirador de Son Marroig.
Por último, se desplazaron hasta el Port de Sóller para comer en el restaurante Altamar. Después, un sorteo con regalos del Club puso el punto final a un día que seguro se repetirá.