La Propiedad de Sa Torre tiene una historia que se remonta al siglo XIV, cuando el Rey Jaime entregó la finca a la familia Febrer. Más tarde, a partir de 1540, la propiedad pasó a manos de la familia Villalonga y así ha sido hasta la reciente adquisición del Grupo Drac.
El edificio principal del hotel gira en torno a la torre medieval y la decoración fija fielmente la tradición.
Entre las instalaciones destacan sus dos restaurantes, la Suite Real y el Spa, entre otros.
En este paraíso de lujo ambientado en la cultura mallorquina, los suscriptores que asistieron, disfrutaron de un fin de semana exquisito formado por un masaje de 25 minutos, la estancia en el spa y habitaciones de ensueño.
Los manjares fueron dignos de reyes, con un menú compuesto por: gratinado de gambas y vieiras, tumbet en terrina, cigala a la plancha, raviolis de marisco, crema de trompetas negras, rape a la plancha, pierna de cordero y estofado de piña.
En definitiva, un fin de semana de relajación absoluto y un lujo que brillaba en todas las esquinas del Hotel Hilton Sa Torre.