Una noche y dos días fue el tiempo invertido en una escapada exprés a Menorca que dio para mucho.

Un grupo de 25 suscriptores acompañados por Francisco Martínez, de Viajes Fama, desembarcaron en el puerto de Ciutadella el sábado por la mañana para regresar al día siguiente por la noche. En su periplo el grupo disfrutó de varias actividades: gastronómicas, culturales, así como un poco de relax.

Se hospedaron en la playa de Son Bou en el hotel Sol Milanos Pingüinos, una ubicación que aprovecharon con «paseos por la playa que además es zona protegida con dunas y cuevas», nos relata Francisco.

El sábado visitaron una fábrica de quesos en una finca de 250 hectáreas en Mercadal y allí degustaron una variedad de quesos: semi, curados y tiernos, incluso probaron algún queso premiado a nivel nacional. A la llegada de esta visita, un músico menorquín les esperaba con un repertorio de canciones de la tierra. Los más pequeños de la excursión disfrutaron especialmente con el recorrido de elaboración del queso en el que, además de las vacas, pudieron ver pequeños terneros. Después de comer en el hotel, muchos aprovecharon para pasear por la playa y otros para visitar Maó. Por su parte, el domingo la excursión prevista les dirigió a Binibeca, un precioso pueblo de pescadores al sur de Maó, de calles estrechas y pintado de blanco cuyas vigas de madera conferían una bonita vista del mismo, según nos relata el agente de Viajes Fama. Luego recorrieron Maó y su centro, el claustro del Carmen, para posteriormente subir a Monte Toro, el punto más alto de Menorca, con 358 metros, desde donde se puede ver el contorno de la isla e incluso Mallorca en un día claro, que aunque la lluvia les dio tregua no fue suficiente para ver la costa mallorquina. Continuando con la parte gastronómica del viaje y también el domingo, saborearon una deliciosa caldereta en el restaurante Molí Des Comte en Ciutadella que fue muy apreciada por los suscriptores.