El último viaje que han realizado los suscriptores ha sido a Cantabria. Concretamente se desplazaron a esta comunidad del 4 al 9 de mayo.

El primer día en el destino se dedicó a una excursión al Parque de Cabárceno, un parque natural con animales de distintas partes del mundo; el parque también disfruta de una gran variedad de plantas y minerales. Después de ello y tras comer, la tarde fue libre para que los suscriptores pudieran pasear o visitar aquello que les interesó.

Santoña, fue el destino del siguiente día, una localidad que goza de ser uno de los principales puertos pesqueros del Cantábrico. Se recorrió el casco histórico de la población y una fábrica de conservas, industria muy popular en la zona, donde además la gran mayoría aprovechó para comprar latas de anchoas, tan famosas en la región.
Después fue el turno de Laredo y su largo arenal de 4 km. de longitud, y sobre éste la puebla vieja, un laberinto de callejuelas que escalan la colina.

Todo ello tuvo lugar por la mañana, así que las horas de la tarde las centraron en conocer Santander, su puerto natural, sus inmensos espacios verdes, las playas o las zonas de Mataleñas, Sardinero y La Magdalena.

El cuarto día del itinerario se dispuso la excursión a Santillana del Mar, una bella población que conserva su esplendor medieval. También conocieron Comillas, su Universidad Pontificia y el ‘capricho' de Gaudí. Tras estas dos poblaciones, los viajeros disfrutaron de una tarde libre.

El último día en el destino fue una jornada muy intensa, recorriendo los Picos de Europa, el monasterio de Liébana, Potes (donde disfrutaron del tradicional potaje de garbanzos del lugar) y San Vicente de la Barquera.

El viaje, organizado por Halcón Viajes contaba con los servicios de autobús para los traslados, excursiones, hotel de cuatro estrellas con pensión completa. Y tal vez uno de los datos más llamativos de este viaje es el precio, sólo 370 euros por persona.

Margot fue la encargada de acompañar, en esta ocasión, a los suscriptores; destacó el buen ambiente y el magnífico tiempo que les acompañó durante todo el itinerario.

El hotel demostró muy buena atención con los suscriptores y fue un lugar de descanso importante, porque disponía de spa, donde fueron muchos los que decidieron relajarse. Además, tanto el sábado como el domingo por la noche hubo discoteca para bailar.