Paseando por las callejuelas de Praga es fácil imaginarse que la Edad Media no ha terminado todavía. La semana pasada los suscriptores de Ultima Hora, acompañados por Margot, se transportaron al pasado en un viaje de una semana por la capital checa, Bratislava y Viena; un viaje organizado por Viajes Fama. A lo largo de ocho días, los asistentes tuvieron la oportunidad de recorrer diferentes ciudades del este y el centro de Europa, pudieron probar la comida típica del los lugares que visitaron, escucharon música tradicional y conocieron un poco más sobre la cultura y el ambiente del otro extremo del continente. Eso sí, no se olvidaron de celebrar el cumpleaños de una de las niñas que participaba en el viaje.

Desde la salida el 19 de julio, la expedición no perdió en absoluto el tiempo, ya que los suscriptores aprovecharon para conocer Dresde (en Alemania) antes de llegar a la capital de la República Checa. Una vez en Praga, visitaron la ciudad y admiraron los castillos, los barrios y las iglesias que hacen tan famosa la arquitectura de la zona. Los suscriptores también pudieron explorar Karlovi Vary, una ciudad repleta de casas señoriales en las que habitaban los antiguos monarcas del imperio austro-húngaroo, conocida por sus balnearios y uno de los castillos más conocidos de Europa por su especial arquitectura y situación, Konopiste.
En el quinto día de viaje, los asistentes se desplazaron en autocar hasta Eslovaquia para ver Bratislava en su camino hacia Austria. Los suscriptores se hospedaron en Viena y efectuaron una visita por la ciudad y sus lugares más emblemáticos. También conocieron el barrio vitícola del Grinzing, donde, además de la visita guiada, escucharon música típica vienesa.

El palacio Belvedere, el pueblo balneario romano de Baden, el valle de Santa Helena, el monasterio cisterciense Heiligenkreuz o la región sur de los bosques de Viena también formaron parte de este viaje, que acabó estando lleno de sorpresas: ¿Quién les iba a decir a los suscriptores del Ultima Hora que podrían comer pa amb oli estando en el centro de Europa? Y es que en el hotel Barceló donde se hospedaron no faltaron, además de las risas y el buen ambiente entre los participantes en la expedición, los tomates de ramallet.